El terremoto que sacudió Turquía y Siria en la madrugada del 6 de febrero, de 7,8 grados en la escala de Richter, y sus posteriores réplicas han causado incontables daños en ambos países, siendo las más dramáticas las pérdidas de miles de vidas.

Especialmente sensibilizados con el dolor y el sufrimiento de los más vulnerables, sobre todo con los menores que han perdido a sus familias o que no tienen un techo donde cobijarse, la Fundación Edelvives se une al llamamiento de los Hermanos Maristas y de su ONG SED, que ha puesto en marcha una acción de emergencia para ayudar a las víctimas supervivientes, con una atención principal en la ciudad siria de Alepo, donde SED ha trabajado en los últimos años a travésde la colaboración con Maristas Azules.

«La población siria —explican desde SED— ha sufrido en los últimos años las consecuenciasde un conflicto bélico que parece no tener fin. El bloqueo económico impuesto desde Occidente tampoco facilita la recepción de ayuda humanitaria, y es por eso que a través de Maristas Azules, SED pretende canalizar la ayuda procedente de España para atender esta nueva emergencia».

El hermano marista Georges Sabe, testigo directo de la tragedia, confirma el desastre y sus consecuencias: «En la calle vemos lo terrible de la situación. Balcones caídos, edificios por los suelos y la gente huyendo con miedo a réplicas… Es la primera vez, como marista en Alepo, que siento que no puedo respirar».

Se ha aprobado una ayuda de emergencia para atender a la crisis humanitaria desde SED: «La ayuda inmediata es fundamental para salvar vidas, especialmente en un contexto en el que el frío extremo y la escasez de recursos dificultan las tareas de rescate», urgen desde la ONG.

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