La OIEC ha sido reconocida a nivel internacional por la Santa Sede y está reconocida como entidad consultiva por Naciones Unidas, la UNESCO y el Consejo de Europa. Entre sus objetivos se encuentra participar en la misión de la Iglesia promoviendo en el mundo un proyecto educativo de inspiración católica; promover investigaciones sobre la aportación específica de la Escuela Católica en el campo educativo y sobre la adaptación de la escuela a las necesidades, realidades y aspiraciones de su entorno; y promover la creación, en las instituciones escolares y educativas, de «comunidades educativas» en las que todos los socios trabajen de manera solidaria y responsable en el progreso escolar educativo y cultural, así como en el desarrollo del espíritu evangélico, prestando especial atención a los más desfavorecidos.